miércoles, 26 de noviembre de 2014

Moira

Soñé que eras, ausencia
enconada, una flor
germinando en mis labios
y eras la belladona.
Qué amargo, al despetar,
comprobar, desolado,
que no estaba la bella
dona y tampoco el tósigo.

1 comentario:

Carlos dijo...

pesadilla para época lluviosa