domingo, 4 de octubre de 2015

Fuego de San Antonio

Cuando el cazador despertó, se sorprendió al ver a Caperucita, completamente desnuda, durmiendo a su costado. Después, el horror: a los pies de su cama, a modo de alfombra, la ensangrentada piel de la abuelita.

1 comentario:

Carlos dijo...

La evidencia de su maldad frustró sus bellos sueños