viernes, 17 de marzo de 2017

Crónicas del Régimen (26): Maelström


Resulta cuando menos grotesco que la Unión Europea pueda multar a cualquiera de sus estados miembros como consecuencia de las decisiones emanadas de alguna de sus cámaras legislativas. Unas cámaras que, al menos en teoría, son la máxima expresión de la democracia y de la voluntad del ciudadano. Más nos valdría a los europeos que la Unión se preocupase por sancionar a aquellos estados, que en la práctica son todos, en los que, por ejemplo, se continúa haciendo la vista gorda ante la ignominiosa brecha salarial existente entre hombres y mujeres en contra de estas últimas. Pero hace tiempo que las "democracias" representativas europeas navegan a la deriva en el proceloso mar sin orillas del totalitarismo financiero. ¡Arriad los botes, que esto se va a pique!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Libertad de salarios= Libertad de mercado. Viva el Capital Viva el Imperio del Mal.