martes, 28 de marzo de 2017

Reconstruccion

No resulta sencillo hacer las paces
después del cataclismo
que opera un desencuentro.
Como tras una guerra
todo termina en ruinas:
baldíos los sembradíos,
las casas demolidas,
la esperanza sin hálito...
La destrucción es tanta
que la reconstrucción
es lenta y onerosa
y requiere que todos
los que urdieron trincheras
y derruyeron puentes,
se animen a labrar
juntos, codo con codo,
sobre la herida abierta
que quedó tras las razias
de las huestes en liza,
cicatrices dispuestas
a acoger la semilla
de un horizonte nuevo.
No es nada fácil, no,
pero siempre es posible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Destruir es rápido para el hombre, reconstruir relaciones, muy lento y gravoso