sábado, 15 de abril de 2017

Viaje


La maleta cargada de silencios.
Los zapatos huyéndonos sobre aludes de ausencia.
En torno al laberinto se ha espesado la niebla
hasta mudarse en piedra movediza
dura como el insomnio y las liturgias.
No hay billete de vuelta. Esto fue todo:
se nos pasó la vida.

Fotografía: Pedro A. Martín

1 comentario:

Anónimo dijo...

Poema de la pre vejez