jueves, 17 de mayo de 2018

Del urinario de Marcel Duchamp a la caca de caballo de Maurizio Cattelan


Si la boñiga aséptica
de un caballo colgado,
disecado, del techo
de un museo en New York,
es arte, ¿se podría
afirmar que el Rocío,
con su maná profuso
de caca de jamelgo,
c'est le musée du Louvre
de l'art contemporain?

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