La batería se ha agotado, nada
puede hacerse al respecto; en el desierto
no hay energía eléctrica y ha muerto
la prédica postrera: entre la espada
de arena y la pared se hallan el hada
madrina de los cuentos y el experto
en axiomas inútiles. No hay puerto
"uesebé", y la memoria RAM, dañada,
oculta entre sus tripas la pregunta
propicia para hallar una respuesta
que, enfrentada al silencio, saque punta
al lápiz del poeta y, a la orquesta,
dé un acorde que haga, a la marabunta,
batirse en retirada. Fin de fiesta.
1 comentario:
Bereber del frente Polisario del Sahara busca quién la instale puestoa de recarga del móvil para cuando se interne en el desierto, Montoro no está por la labor
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