sábado, 12 de mayo de 2018

Dominación y sumisión


Los procesos electorales en España -ya tan viciados, que en las antípodas de significar la expresión de la voluntad de sus pueblos soberanos determinando quiénes habrán de representar del modo más adecuado sus intereses- se han terminado degradando hasta la putrefacción, de modo que hoy no son más que el pistoletazo de salida para una suerte de gran y muy lóbrega orgía BDSM con una más que evidente vocación de snuff. Id poniéndoos a cuatro patas, que ya llegan vuestros candidatos dilectos con el látigo, las esposas y ese descomunal dildo oxidado con tachuelas que tanto os satisface. Y recordad que en este mórbido juego no existe palabra alguna de seguridad. Lo puedo prometer y lo prometo.

1 comentario:

Francesc Cornadó dijo...

Creo que tu promesa es fundada, en efecto, no existe palabra alguna de seguridad, la palabra se ha sustituido por el látigo.
Salud
Francesc Cornadó